Sencilla: art meets sustainability

Fotos por: Tahir Narváez (@txhir)

Si bien la moda en sí es un modo de expresión, imagina incorporar la pintura en tus piezas de ropa. La marca puertorriqueña, Sencilla, ha logrado crear esa inusual combinación, y Trasiego se dedicó a conocer la mente detrás del concepto.

Alejandra Rodríguez es la joven de Ceiba que ha dado tanto de qué hablar con el arte que distingue a Sencilla, mientras promueve un estilo de vida más sustentable. A través de la pintura lineal, Alejandra ha encontrado la manera de darle una segunda vida a las piezas de ropa: una segunda vida que se sienta más personal, creativa y haga que todos simplemente tengan que “stop and stare”.

Inspirada en su mamá, a quien desde muy pequeña veía dibujando, Alejandra se comenzó a destacar en las artes desde sus comienzos en la escuela. No obstante, nos confesó irse por un camino que es considerado “más seguro” y obtuvo su bachillerado en Psicología con miras a, en un futuro, integrarlo al arte. Al estar un año como maestra para niños con autismo en el Hospital del Niño, reafirmó querer eventualmente continuar la labor y presentar propuestas de arte terapia en centros especializados u hospitales.

Por el momento, y desde el 2018, la artista se concentra en su marca, Sencilla. ¿Cuál fue el comienzo de su concepto? Meses antes del Huracán María, Alejandra tuvo oportunidad de trabajar junto a la actriz Jazmín Caratini. Por medio de su mamá, Caratini le hizo acercamiento a Alejandra para pintar unas piezas de ropa que tendría en su boutique.

«Le cogí el gustito, porque son 2 pasiones que nunca había visto juntas».

No fue hasta marzo de 2018 que Alejandra comenzó a coquetear con la idea de abrir una marca que le representara, y le ayudara a crear y combinar sus pasiones. Comenzó por el nombre: uniendo su amor por el español y una de sus características más fuertes, logró contener en una palabra lo que sería el comienzo de mucho. Al momento de redactar opciones, frente a ella se percató de un poster que resaltaba la belleza en la simpleza, y lo tomó como señal: Sencilla pasó a ser el nombre oficial de su marca.

«Rápido me vino a la mente la palabra ‘sencilla’, porque desde que tengo uso de razón, las personas me identifican así» recordaba la artista.

En sus momentos de inicio, Alejandra tenía un estilo un poco distinto al actual: Dibujaba mucho a lápiz y se centraba en las flores. Así que, una vez comienza Sencilla, la joven se dedica a realizar este mismo arte en su ropa. No obstante, se dio cuenta que este concepto, aunque le identificaba de otras maneras, en el día a día de su vestimenta no lograba hacer el “click” y encajar su personalidad con sus diseños. Fue el inesperado interés en los tatuajes, lo que la llevó a encontrar y adentrarse en el arte lineal.

Alejandra comenzó a practicar el arte de sus tatuadores favoritos en camisetas, Luego de par de meses, decidió tratar esa dinámica de manera “free-hand” y, con el tiempo, adquirió la destreza y confianza para comenzar con diseños propios. Para la artista, el truco está en no parar el pincel y simplemente dejarse llevar por la pieza que está trabajando y por lo que sienta en el momento. Aunque enfocada en la ropa, desde ese entonces hasta ahora, Sencilla también cuenta con colecciones de pantallas y carteras. Además, ha tenido oportunidad de realizar distintos murales, dejando un poco de su marca en distintos espacios de Puerto Rico; siendo el más reciente de estos espacios un AirBnB en San Juan.

«Ya ese es mi brand. La gente lo identifica, y eso me hace feliz» comentó Alejandra.

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Alejandra, hace unos días, compartió en sus redes sociales sobre su más reciente colaboración. El proyecto se realizó junto a Nike, siendo Alejandra la imagen de la campaña y Sencilla la protagonista en el styling de las fotos.

«Ellos quisieron conocerme a mi, conocer a Alejandra en todas sus facetas y quisieron exponer todo lo bonito que vieron en mi. Sacaron mi lado como modelo, mi marca de ropa fue parte del styling para ese shoot e, incluso, fui la estilista para otra modelo».

Su pasión por la moda, el arte y un estilo de vida más sustentable, la han llevado a conectar con muchas otras personas y crecer su marca de una manera muy orgánica, como lo describe.

«Me han llegado oportunidades que jamás pensé que me iban a llegar» resaltó la artista. «La realidad es que trabajar por cuenta propia es estresante y es una de las cosas de las que las personas no hablan… No es algo fácil, pero vivo sumamente agradecida de poder vivir de lo que me apasiona… Todo lo que uno quiera hacer en esta vida es posible, pero hay que trabajarlo porque, de nuevo, no es fácil. Pero si se trabaja, se puede lograr» aseguró Alejandra al finalizar.