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Kokoh Nails Bar: el hobby que se convirtió en el real deal

Fotos por William González (@willgonzy)

Entrevista tras entrevista, Trasiego ha sido testigo de varios “hobbies” que se han convertido en recorridos de por vida. Esta edición es ejemplo de cómo una sola decisión, apoyada de consistencia y muchas ganas, puede cambiar tu pasatiempo a un full-time real deal. Así comenzamos el 2023: Conversando con la joven empresaria Kiara Rodríguez, quien ha ayudado a evolucionar la industria de los manis en Puerto Rico con lo que una vez pensó solo ser un pasatiempo, Kokoh Nails Bar.

Cargando un background artístico en Baile y Teatro, con estudios también en Pedadogía e Historia, Kiara pensó que su vida se dirigiría a las artes, sobre las tablas y frente al público, como en el behind the scenes a través de la producción y la enseñanza. Todos sus días pasaban entre entrenamiento y estudios y, según nos cuenta, no se visualizaba haciendo nada más. Sus pasiones y su trabajo se fusionaban perfectamente en las artes, específicamente el baile.

No fue hasta que su rutina tuvo una pausa abrupta e improvista que Kiara comenzó a cuestionar sus planes y en qué otro proyecto se podría desenvolver. La artista sufrió una lesión que la obligó a detenerse y le impidió bailar por ocho meses, cambiando su día a día de manera repentina.

“No me encontraba. Me sentía perdida y con la pregunta de qué voy a hacer ahora… Me sentía vacía, porque me sentía bien alejada de lo que yo había pensado que sería mi vida”, recordaba Kiara.

En ese entonces, topándose de manera obligatoria con tanto tiempo disponible, pasó a retomar un pasatiempo que adquirió en su niñez al ver a su madre trabajando como Técnica de Uñas. Kiara decidió tomar un curso fuera de sus clases regulares en la Universidad, para adentrarse en el mundo de la belleza. Con certificación en mano, comenzó a aceptar clientas poco a poco y a expandir su conocimiento práctico, hasta la llegada del Huracán María en 2017. Entre la lamentable incertidumbre y el modo supervivencia que todos conocimos muy bien post-huracán, la empresaria opta por vender todo su equipo de manicurista.

Luego de meses largos llenos de cambios, nuevos trabajos y crecimiento profesional, la vida vuelve a presentarle a Kiara –indirectamente- la idea de regresar al beauty world. Pareciera pura coincidencia para ese momento, pero ahora vemos… It was meant to be! Camino al colegio donde brindaba clases de Teatro, Kiara tenía que pasar por un beauty supply que la fue llamando poco a poco, hasta que tomó la decisión de ir comprando productos y comenzar a adquirir nuevamente equipo de manicura para retomar su nueva pasión de manera parcial.

“Al cabo de un mes que comencé hacer eso part time, tenía alrededor de 35 clientas”, expresó Kiara con emoción, pues sus planes estaban tomando otro rumbo de manera muy orgánica, aún sin una marca y sin promocionarse en redes sociales. Poco después, al ver su propio crecimiento y el alcance de su trabajo, nace oficialmente Kokoh Nails Bar.

Inspirada en su pueblo y sus raíces, el nombre de su marca hace referencia a “los come cocos”, como se le conoce a los luquillenses. Unas cuantas modificaciones- la “k” de Kiara, la “h” por cuestiones estéticas y el “bar” por el concepto de marca- y listo.

“Me empecé a enamorar de lo que era la industria y las cosas que podía lograr”.

Luego de certificarse en verano de 2019 en Las Vegas con la compañía canadiense Akzéntz, Kiara regresa a Puerto Rico con la promesa de abrir su propio nail salon. Precisamente, utilizando todos los ahorros que tenía y aún trabajando como maestra durante el día, Kokoh Nails Bar abre su primera localización en diciembre de 2019, donde atendía sobre 120 clientas en turnos nocturnos.

No obstante, cortos meses luego de su exitosa apertura, otra pausa hace entrada debido a la pandemia y sus restricciones, obligando a Kiara a repensar una vez más sus planes. Aferrándose a su nuevo propósito, en medio de la espera colectiva decide buscar opciones y reinventar su negocio. Comenzó a desarrollar y poner en marcha varias ideas que permitieron que su marca evolucionara de manera digital hasta llegar a grandes cantitades de personas en y fuera de Puerto Rico, como cursos en línea para manicuristas y realizar uñas press-ons customizadas para sus clientas. De ahí en adelante, la empresaria ha sido imparable y ha traído un aire fresco y distinto a la industria de manicuristas, incluso creando con su marca una gran comunidad.

Para conocer más sobre los próximos proyectos de Kokoh Nails Bar y unirte a su comunidad de manicuristas o clientas, visita sus redes sociales: @kokohnailsbar