Edrian Rodríguez: entre alter egos

Self-portraits por Edrian Rodríguez (@edrianrod). Entrevista por Naomi Beltrán (@itsnaomisan). Editora: Cristina Carradero (@cristinacarradero)

En el cambiante mundo de las redes sociales, donde la atención se mueve rápidamente, es extremadamente importante resaltar la trayectoria de creadores que han construido un camino auténtico. En esta entrevista, acompañada de risas y muchísimas preguntas, nos sumergimos en la vida y carrera de uno de nuestros colaboradores más fieles, Edrian Rodríguez Cortés, quien ha estado equilibrando la moda y la fotografía a lo largo de una constante búsqueda de su identidad artística.

Un comienzo imprevisto

Fue en el 2016 donde su aventura creativa toma vida, cuando gracias al mundo de la moda y al celular de una de sus amigas, Edrian Rodríguez entra a la creación de contenido para las redes sociales de manera muy casual. Vestía a su gusto, se tomaba fotos y las compartía. Una afición que, sin pensarlo, le abrió varias puertas.

"Lo empecé como un hobby y, de momento, me empezaron a llegar oportunidades que yo jamás pensé que me podrían llegar, por simplemente estar publicando una foto en Instagram”, comenzó narrando Edrian.

El gesto que cambió las cartas del juego

Adentrándose poco a poco en el mundo de la moda, Edrian comienza a realizar colaboraciones con varias marcas, mayormente internacionales, que le permitieron incorporarse en la creación de contenido hasta verlo como un posible camino más allá de un pasatiempo. En el 2017, una compañía de relojes para la cual Edrian había estado realizando fotos desde el celular, le regala su primera cámara. Y así, desde California, movieron una ficha que terminó siendo el comienzo de mucho… Talk about destiny! Fue en ese entonces, donde aprender todo sobre cómo funciona una cámara se volvió su norte. Estudiar cada detalle técnico, ver tutoriales y practicar en sesiones de fotos con amistades, fueron transformando un hobby a una pasión genuina.

La búsqueda de identidad

Inmediatamente, a través de la fotografía, Edrian comienza un proceso de auto-descubrimiento que, hasta el día de hoy, juega un rol importante en su creatividad, pues según nos cuenta le ha brindado mayor claridad en quién es, quién quiere ser y a dónde quiere llegar. “Siento que antes de eso estaba como en un limbo”, confesó el artista. Entre sus primeros estudios universitarios en Medicina Deportiva y un cambio a Administración de Empresas, Rodríguez no encontraba la conexión con lo que realmente quería ejercer.

“Personalmente, fueron momentos no muy fáciles, porque sentía que no encajaba en nada, no sabia qué quería hacer. Obviamente también están las expectativas de que uno ya tiene que ir encontrándose y, en ese momento, yo no sentía que tenía algún talento o algo que pudiese hacer”, continuó recordando Edrian.

De la mano de este proceso de descubrimiento, en el cual fue inclinándose hacia sus verdaderas pasiones, poco a poco el contenido de Edrian fue evolucionando también y se hizo notable en ambos lados de su espectro creativo, desde su estilo y contenido personal, hasta en su fotografía e ideas.

El resurgir de su otro yo

En el 2021, Edrian comenzó a tomar con mucha más formalidad su faceta como fotógrafo al punto de sumergirse en lo desconocido y en ideas más experimentales; empezó a conceptualizar, a crear escenarios y, en ocasiones, hasta a crear personajes para sus fotos. En medio de sus sesiones, se ha topado con lo que llama “tomas accidentales” o “sorpresas” que le han permitido ver todo lo que realmente podría hacer y le han dejado navegar, cada vez de manera más profunda, en qué es lo próximo.

“Conceptualizar creo que es mi parte favorita: sacar una idea de nada y que de momento sea algo casi tangible…”, explicó el fotógrafo. Siendo su enfoque el surrealismo, lo místico y lo fantasioso, para Edrian conceptualizar es como “resolver problemas creativos” para los cuales busca inspiración de diferentes fuentes: un libro, una conversación, una imagen, un sentimiento, una canción, algún sueño de una noche anterior. Sin embargo, ante la necesidad de conseguir elementos tan específicos para sus ideas, el artista ha encontrado una manera muy particular de llevar un concepto a la vida, siendo sus propias manos las que crean la gran mayoría de sus props y escenarios. Esto ha incluido desde jugar con papel maché o arcilla de porcelana (homemade, claro está) para hacer máscaras, hasta utilizar alambres, periódico y plumas para simular algún vestuario de uno de sus personajes.

“Tengo una idea y me voy por el lado más loco posible. Me voy en un viaje, sin ponerme limitaciones todavía. De momento, ya tengo la idea exacta y digo, ‘Ok. ¿cómo puedo hacer esto una realidad?’ ”, expresó Edrian como parte de su proceso creativo. “Ahí entonces voy pensando en materiales, técnicas, busco referencias, inspiraciones… Lo veo como un rompecabezas que tengo que terminar”, afirmó.

Su encuentro con los personajes fue de manera accidental, pues el joven artista recuerda ver todo desde una perspectiva distinta inicialmente. Mientras creaba conceptos, buscaba que las personas frente al lente simplemente pudiesen “actuar” de maneras particulares y que todo en el espacio girara en torno a eso. No fue hasta el primer aniversario de Trasiego Magazine, donde Edrian participó de su primera exposición, que miró para atrás y notó un factor muy peculiar en su fotografía: había estado creando personajes.

Como si ya no fuese un tema palpable, durante esta conversación con Edrian, nos sumergimos en lo que él considera ser una dualidad creativa. “Siento que en mi mente me divido en dos partes. Sigo siendo Edrian, pero siento que la parte de moda la tengo en un lado y la parte de fotografía la tengo en otra. A veces esas dos partes chocan mucho”, nos cuenta.

Edrian Rodríguez y Edrian Cortés jugando con sus alter egos. Dualidad creativa en foto.

Jugando con alter egos

A pesar de sus constantes intentos, Edrian confiesa no conseguir aún el balance entre sus “dos partes”, pues creativamente le consumen a tal punto de no poder realizar ambas a la misma vez. Si su mente le lleva a enfocarse en la fotografía, en su contenido de moda se nota la pausa y el silencio, y viceversa. “Es como si tuviese un alter ego, por así decirlo”, resalta Edrian.

Sin embargo, es esta dualidad la que precisamente le permite explorar diferentes aspectos de su creatividad y crear conceptos únicos- en sus debidos momentos. “Siento que se alimentan el uno al otro… Pero me falta mucho todavía para sentarme y poder combinar esas dos partes; al final de cuentas, en ambas soy yo”, añade.

A lo largo de esta entrevista, Edrian menciona su interés en la colaboración y el valor que esto ha tenido en sus procesos. Precisamente, la colaboración se mantiene como una de sus herramientas para evolucionar e intentar cosas nuevas, mayormente en la fotografía. Uniendo colegas de distintos medios creativos o buscando representar sus artes a través de la fotografía, el artista se ha permitido continuar experimentando fuera de lo que ya conoce, según nos comenta.

“En mi proceso creativo se siente necesario ser como yo cuando pequeño: ser curioso, cuestionarme cosas e intentarlas… Esa inocencia me gusta y trato de dejarme llevar por ella, sino uno empieza a limitarse, al punto de terminar perdiendo posibilidades creativas”.

Con miras a proyectos futuros, Edrian nos adelanta su ambición por seguir trabajando en la creación de personajes y escenarios que transporten al espectador a un mundo fantástico. Este sueño lo ve pasando junto a amigos artistas que comparten su visión, y quieran crear una experiencia inmersiva a través de sus respectivos medios creativos: la pintura, los textiles, artes digitales, entre otros.

La historia de Edrian es el ejemplo de la evolución constante de un artista. Desde sus comienzos, su trayectoria nos recuerda que el arte y la creatividad son un viaje sin fin. A través de la curiosidad, la adaptabilidad y la constante búsqueda de autenticidad, Edrian sigue expandiendo los límites de su arte y su visión, inspirando a otros a hacer lo mismo, aún cuando sea algo fuera de la zona de confort.

“Es esa incomodidad la que nos impulsa (a evolucionar)”.

Naomi Beltrán

Soy Naomi San. Cat mom, copywriter & fashion stylist. Estudié nutrición, otra de mis grandes pasiones. Amante de descubrir nuevas culturas, la fotografía & los mejores cafés del mundo.

Previous
Previous

Black Guayaba en concierto “Hacia El Futuro”

Next
Next

Teatro en 15 celebrará segunda entrega de los Premios Victoria Espinosa