Los 4 “green flags” que debería tener tu trabajo. ¡Sin excepciones!
Todos sabemos que a veces la vida corre en modo automático: te levantas, te preparas, sales a trabajar, cenas, duermes, y el ciclo se repite. Dentro de esta rutina, en muchas ocasiones, se nos olvida analizar si nos sentimos realmente a gusto con lo que hacemos y si deberíamos continuar haciéndolo. Para simplificarte una parte del proceso, Trasiego se dio a la tarea de explorar uno de los ambientes donde más pasas el tiempo e inviertes energías: tu trabajo.
En este artículo, te revelamos 4 green flags que indican que estás viviendo una vida profesional saludable, ya sea desde la comodidad de tu casa en una computadora o enrollándote las mangas and getting dirty. Si sientes que estás en un paraíso laboral, ¡sigue leyendo para confirmar tus sospechas!
Happy faces en el día a día
No nos referimos a siempre estar con cara de felicidad, pues los retos y momentos difíciles son parte de cada trabajo. Sin embargo, si al final del día piensas en tu rol dentro de la compañía y puedes sentirte a gusto, es gran indicio de que estás en el lugar correcto. Sentir alegría y emoción por ir a trabajar es un green flag inconfundible, pues demuestra que estás en un entorno que te nutre y te llena de energía positiva.
Por el contrario, si sientes pesadez, algún tipo de malestar e incluso ansiedad al momento de pisar oficina o conectarte con tus compañeros, deberías hacer caso a las señales y buscar otro rumbo.
Crecimiento y desarrollo personal
Si tienes acceso a oportunidades de desarrollo profesional y te alientan a superar tus límites de manera saludable, ¡estás en el trabajo correcto! Un empleo que valora tu crecimiento personal y te desafía a alcanzar nuevas metas profesionales, según tus propios objetivos y visión, es definitivamente un lugar para quedarse.
En cambio, si te sientes estancada, que dan poco mérito a tu trabajo, o que no hay interés en promover crecimiento u oportunidades, puede que no estés en el lugar indicado.
Teamwork es más que un catchphrase
¿Te sientes como si estuvieras en un equipo unido y solidario? ¿Tus logros son celebrados con la emoción de un cumpleaños sorpresa? Cuando recibes apoyo de tus colegas y tu trabajo es reconocido, es una señal clara de que estás en un entorno que valora tu contribución y bienestar.
Sin embargo, si hablamos de un ambiente laboral en el cual todos velan por el mejoramiento de todos, y para ti suena utópico y como algo extraño, puede que tu trabajo esté lejos de esa verdad. ¿Sentirse como “una persona más” en el lugar que pasas la mayoría de tu tiempo? Not a green flag!
Equilibrio trabajo-vida
¿Puedes disfrutar de tu tiempo libre sin preocuparte por el trabajo? ¿Tienes la flexibilidad para atender tus asuntos personales? Si tienes un equilibrio saludable entre tu vida profesional y personal, entonces tienes un gran "green flag" en tu empleo actual. Un trabajo que te permite disfrutar del tiempo que te pertenece y te da espacio para recargar energías carga con una de las cualidades más importantes y que, definitivamente, no se ve todos los días.
Por el contrario, si ves que tus planes de vida, tu salud mental o tus relaciones interpersonales se ven afectadas por tu empleo, es momento de reconsiderar.
Recuerda que la vida es demasiado corta para estar atrapada en un trabajo que no te satisface, y que siempre puedes -o deberías poder- comunicar si hay algo que no está a los estándares debidos y te está afectando profesional o personalmente. Por otra parte, si has logrado tachar de la lista estas cualidades, ¡felicidades! Estás disfrutando de algunas de las principales banderitas verdes de un empleo ideal.